domingo, 24 de febrero de 2013

Armonía Es el sonido de nuestra esencia que se oye cuando nos atrevemos a aceptar nuestras voces interiores

Por Eduardo Chaktoura  |

Cerremos los ojos por un momento. Intentemos hacer silencio y, evitando la lluvia  de preocupaciones o ideas recurrentes, animémonos a sintonizar con esa letra y música que llevamos dentro.
¿Qué suena por ahí? No insistan, intenten escuchar. Si hoy no es posible, tal vez mañana.
Cada vez que puedo, comparto la frase de la autora rusa Sofía Prokofieva, que heredé de un amigo en un momento crucial para mí: "Todo ser humano tiene en su interior, en su alma, un sonido bajito, su nota, que es la singularidad de su ser, su esencia. Si el sonido de sus actos no coincide con esa nota, esa persona no puede ser feliz".
¿Qué suena ahí dentro? ¿Suena bien? ¿A tu agrado? ¿Estás escuchando? Tal vez mañana.
Podríamos decir que, tal como sugiere Prokofieva, perder el registro de nuestra nota interior sería algo así como poner en riesgo nuestra espiritualidad, el sentido, la armonía existencial.
Son muchos los factores o situaciones que ponen en riesgo el equilibrio de cada una de las partes que constituyen nuestra más auténtica y sentida identidad. Probablemente, la armonía comience a sonar cuando nos atrevamos a aceptar, pese a todo, nuestras voces interiores, su historia, sentido de realidad y contexto.
¿Podemos hacernos cargo de nuestra música? Tal vez mañana.
Antes de continuar, para poder escucharnos con armoniosa fidelidad, es fundamental evitar los juicios y prejuicios de la crítica. Si bien somos parte de un coro, no tiene mejor oído quien vive escuchando o baila al ritmo de cajitas musicales ajenas.
¿Qué suena a tu alrededor? ¿Solemos registrar la música ambiental o ya es pura costumbre?
Hasta la naturaleza en sí misma está en riesgo frente a cualquier posible desbande. Pero siempre está dispuesta a recobrar esa homeostasis, la armonía natural.
Armonía es tener la capacidad de organizar los acordes, combinar las dos o más notas que suenan simultáneamente. Por naturaleza tenemos esa capacidad de componer, de hacer ajustes o producir nuevas y mejores partituras.
Armonía es lograr la relajación, la calma, el silencio suficiente y necesario para registrar qué suena ahí dentro y qué nos gustaría escuchar.
Armonía es alejarnos de la violencia, de los silencios que siempre son silencios, de aquello que no queremos o sería saludable no escuchar más.
Armonía provoca la posibilidad que tenemos todo el tiempo de hacer ajustes o componer nuevas melodías.
Armonía es saber que tenemos todas las posibilidades de alcanzar la paz interior.Tal vez mañana, si es que hoy nos hemos animado a destaparnos un poco más los oídos.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1557365-armonia




lunes, 18 de febrero de 2013

Rutina y la Oficina Publica Saludable!!!!!!

Rutina



Esta es la primera imagen que aparece en San Google al buscar la palabra rutina. Y esta es la definición que podemos leer en el Diccionario de la RAE:

1. Costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas
2. Secuencia invariable de instrucciones que forma parte de un programa y se puede utilizar repetidamente

Desde mi punto de vista son totalmente contradictorias. Mientras que la imagen nos da un valor peyorativo, una sensación de no ser dueño de tu vida, de un círculo vicioso que nos acompaña día a día, la definición nos marca un rumbo totalmente contrario, sin darle importancia "...sin razonar", "se puede utilizar repetidamente...". En ningún momento adquiere una tonalidad triste y melancólica, que es como la define la sociedad.

Y es que podemos encontrar miles de bocas asqueando la vuelta a la rutina después de unas vacaciones o un buen fin de semana placentero, tras un tiempo de descontrol de tu ritmo o simplente cuando te das cuenta de que hay que volver a la realidad. ¿Acaso la rutina no tiene su lado bueno?. ¿No tiene su lado organizativo, de control de nuestra vida?. Siempre está bien conocer nuestros huecos libres donde cuadrar los planes que nuestra mente privilegiada quiere introducir. No podemos verlo simplemente como una secuencia de movimientos, de elementos sin sentido:

levantarse - desayunar - ir a estudiar o al trabajo - salir siempre a la misma hora - vuelta a casa - comer - las actividades de tarde - cenar - ver la televisión - dormir
Como si la televisión fuera la única que cambia nuestros días.
Pero al fin y al cabo nuestra rutina es una obligación. ¿Nunca os ha pasado que os habéis apuntado a un sitio con mucha ilusión y luego por una cosa u otra lo habéis abandonado? ¿Dónde está ahí la rutina?. Exacto, falta el hábito, algo que se vuelve obligatorio cuando hablamos de estudios o trabajo, algo que no podemos abandonar, algo que quizás sea la causa de catalogar la rutina de tan despectiva forma. Es importante formar una rutina, un hábito de nuestras ilusiones y nuestras aficiones: ir al gimnasio, tocar un instrumento, escribir un libro, hacer una cena, viajar...Hábitos placenteros, rutinas placenteras, aunque choque la denominación, y alejarse de aquellas rutinas que nos descolocan, que sólo nos hacen perder el tiempo sin darnos nada a cambio ni tan siquiera una pequeña recomepensa de autoestima. ¿De qué sirve tener la rutina de tocar la guitarra si te faltan las cuerdas?. La música no suena, tu vida se apaga dentro de un círculo del que tu mente no quiere formar parte.
Hace un par de días mientras daba vueltas en mi cama sin poder dormir a causa de la demasiada tranquilidad de mi fin de semana, escuché el programa La noche en vela en RNE donde hablaban de las redes sociales como forma de distracción. Daban la importancia de fijarse un horario no superior a 30 minutos para el internet placentero, siempre expceptuando el necesario para el trabajo. Y es que las redes sociales nos permiten tener muchos amigos y continuas novedades, sobre otros...y sobre ti. Y prescisamente a eso le daban importancia en el programa, y es que al ser humano le gusta que hablen de él, y qué mejor que la multitud de novedades que salen cuando abres tu página principal. ¿Acaso no es una manera de desconectar del mundo de la rutina, de salir de la realidad física que nos acompleja?. Crea nuevos hábitos, olvida eso que no te aporta nada. Respira hondo, hoy es tu día.

 Fuente:http://elcirculodelasideas.blogspot.com.ar/2011/10/rutina.html

viernes, 1 de febrero de 2013

Sustentabilidad, Ecologí­a y Bioclimática: Crean sistema que produciría aire fresco

os investigadores Emily Rae Brayton, Ahu Aydogan en colaboración entre el Instituto Politécnico Rensselaer, y Skidmore, Owings & Merril, han desarrollado un sistema que produciría aire fresco. (Jue, 09 Ago 2012).


El proyecto llamado “Bio-Mechanical Pod” (sistema de muro por fitorremediación activa) es un sistema modular de cultura hidropónica. Su principal objetivo es fomentar el flujo de aire y contribuir a la calidad de vida a través de sus capacidades de limpieza del aire.



El modelo un sistema híbrido de bio-mecánica que produce ‘aire fresco’ desde dentro de edificios, reduciendo así el consumo de energía. Como las raíces de las plantas están expuestas en lugar de ser enterradas en el suelo, la capacidad de purificación de aire aumenta en un 200 a 300 por ciento.



Los módulos mismos están hechos de plástico y moldeados al vacío, y la forma permite que la máxima cantidad de aire llegue a los rizomas mientras usa la cantidad mínima de material. También crea una excelente base para las plantas.



El sistema de módulos se puede instalar en interiores comerciales grandes pero funciona también en lugares más pequeños. Un sistema de cuatro módulos en un apartamento tendría el impacto de 800 a 1200 plantas de interior.



Fuente:http://noticias.arq.com.mx/Detalles/13534.html#.UQwf3fLq0wo