Actitud Positiva ante la Vida
y su Influencia en el Éxito y la Felicidad
por José Galindo Gómez.
(Dr. en Informática por la Universidad de Granada y profesor titular en la Universidad de Málaga)
A los optimistas, por su buen ejemplo.
Introducción
La vida es el conjunto de cosas que nos pasan. Así expresado puede dar
la sensación de que podemos ejercer poco control sobre esas cosas y sin
embargo ese control puede ser extremadamente grande, pues podemos en
gran parte elegir nuestro destino cada instante de nuestra vida. Ahora,
puede el lector elegir entre seguir leyendo o no, entre hacer una cosa u
otra. La vida está llena de decisiones.
Pero además de controlar esas múltiples decisiones, también podemos
modificar nuestra percepción de esas "cosas que nos pasan". Decía el
filósofo estoico que llegó a ser emperador romano Marco Aurelio
(121-180), en su obra "Pensamientos", que "si te sientes dolido por
las cosas externas, no son éstas las que te molestan, sino tu propio
juicio acerca de ellas. Y está en tu poder el cambiar este juicio ahora
mismo".
Por tanto, podemos modificar la primera frase para adaptarla más a la
realidad: la vida es nuestro personal sentimiento de las cosas que nos
pasan, estando éstas supeditadas a nuestras actitudes y decisiones. Esas
actitudes, esas decisiciones y esos sentimientos hacia las cosas que
nos pasan forjarán nuestro éxito en la vida Pero este éxito no sólo es
medido desde el punto de vista social o profesional, sino también y
principalmente desde el punto de vista personal.
En este artículo se proponen un elenco de actitudes que son una guía
para alcanzar el éxito personal y la felicidad y disfrutar de nuestra
breve existencia en este Mundo. También se incluye un estudio sobre la
llamada "Inteligencia Emocional", su importancia y cómo aplicarla para
resolver problemas de carácter general, y unas reflexiones sobre la
felicidad, máximo exponente del éxito en la vida. Como conclusión de
esto se enumeran un conjunto de reglas prácticas de actuación a nivel
global.
Actitud ante la Vida: La Importancia del Optimismo
Partiendo de la base de que uno de los objetivos básicos de todo ser humano debería ser
"construir una vida con sentido y que le permita gozar de ella",
el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi (pronúnciese Cis-zen-mijáli) ha señalado que "uno de los instrumentos más importantes en esta búsqueda lo ofrece la psicología".
Muchos psicólogos y filósofos han estudiado ese problema desde los tiempos más arcaicos.
Recientemente, el psicólogo Daniel Goleman ha recogido muchos de esos estudios y les
ha dado un empuje global muy interesante. Su libro "Inteligencia Emocional" (1995),
aparte del éxito de ventas,
se ha convertido en una magnífica guía para conseguir éxito en la vida,
en el sentido de felicidad, no de éxito económico, aunque sus propuestas han sido utilizadas también por empresas.
La importancia del optimismo ha sido demostrada,
por ejemplo, a partir de pruebas efectuadas por el psicólogo C.R. Snyder de la Universidad de Kansas,
entre alumnos universitarios de Estados Unidos. En ese estudio
se concluyó que el rendimiento académico universitario de un alumno depende más de la actitud
de éste que de su Coeficiente Intelectual (C.I.). Así, vieron que unos buenos resultados académicos
eran obtenidos más por alumnos con una actitud positiva y optimista (evaluados a través de
test especiales) que por alumnos con una buena nota en el S.A.T.,
un test con una elevada correlación con el Coeficiente Intelectual. El S.A.T.
(Scholastic Aptitude Test) es el examen de aptitud escolar que realizan los estudiantes
estadounidenses que acceden a la Universidad (el equivalente a la prueba de Selectividad en España).
Según Snyder, "los estudiantes con un alto nivel de expectativas se proponen objetivos elevados
y saben lo que deben hacer para alcanzarlos. El único factor responsable del distinto
rendimiento académico de estudiantes con similar aptitud intelectual parece ser su nivel de
expectativas".
Goleman añade que el optimismo y la esperanza impiden caer en la apatía, la desesperación o
la depresión frente a las adversidades. Los pesimistas consideran que los contratiempos
constituyen algo irremediable y reaccionan ante la adversidad asumiendo que no hay nada que
ellos puedan hacer para que las cosas salgan mejor y, por tanto, no hacen nada para cambiar el
problema.
Los pesimistas y pusilánimes deberían tener en cuenta que esa actitud no es algo con lo que se nace y
por lo que no se puede hacer nada, sino que es una actitud que podemos cambiar a cualquier edad.
Uno mismo es responsable de sus propias actitudes y, aunque puede no ser fácil, pueden cambiarse y uno debe
estar siempre dispuesto a mejorarse a sí mismo.
Goleman lo sintetiza de la siguiente forma: "Es la combinación entre talento razonable
y la capacidad de perseverar ante el fracaso lo que conduce al éxito".
Esta última actitud es básica en lo que llama "inteligencia emocional" que, resumiendo, la
define como la "capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar
de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de
regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras
facultades racionales y, por último --pero no, por ello menos importante--, la capacidad de
empatizar y confiar en los demás".
La empatía, según la Real Academia Española es la "participación afectiva, y por lo común emotiva, de un sujeto en una realidad
ajena." En general se entiende que esa "realidad ajena" son los sentimientos de las demás personas.
La actitud de saber "diferir las gratificaciones" ha demostrado ser también muy
importante, pues invoca la capacidad de saber que para conseguir ciertos éxitos hay que saber
esperar y trabajar por ellos. Es un error buscar sólo las gratificaciones inmediatas o a corto
plazo. En varios experimentos efectuados sobre niños se ha demostrado que aquellos con mayor
capacidad para diferir las gratificaciones conseguían mayores éxitos en sus vidas adultas,
mientras que el otro grupo era más propenso a tener una vida desordenada (delincuencia,
drogas, insatisfacción...).
Goleman alude a la educación como algo fundamental en la
formación de la inteligencia emocional indicando que "si nos tomamos la molestia de
educarles, nuestros hijos pueden aprender a desarrollar habilidades emocionales
fundamentales". De hecho, cada vez es más frecuente encontrar colegios que impartan clases de
control emocional a sus alumnos, aunque por desgracia, esto es aún demasiado extraño.
Como se demuestra en ese libro ya nadie duda de los efectos positivos del optimismo y el buen
humor sobre la salud en general y sobre nuestra felicidad. Hablaremos más adelante algo más sobre la felicidad.
La Inteligencia Emocional y la Resolución de Problemas
Los principios de la "Inteligencia Emocional" pueden sintetizarse en los siguientes cinco
puntos, dados por los psicólogos estadounidenses Elias, Tobias y Friedlander:
- Sea consciente de sus propios sentimientos y de los sentimientos de los demás.
- Muestre empatía y comprenda los puntos de vista de los demás.
- Haga frente de forma positiva a los impulsos emocionales y de conducta y regúlelos.
- Plantéese objetivos positivos y trace planes para alcanzarlos.
- Utilice las dotes sociales positivas a la hora de relacionarse.
El primer punto es quizás el más importante. Se basa en ser consciente de lo que sentimos y
de buscar el porqué de ese sentimiento. De hecho, como dicen esos autores, "muchos niños que
tienen problemas de conducta también los tienen a la hora de calificar adecuadamente sus
sentimientos: Confunden enfadado con furioso, irritado con triste, orgulloso con satisfecho,
y muchos otros". Aunque su enfoque es la infancia, el mensaje se puede extrapolar a cualquier
edad.
Estos autores proponen un método para la resolución de problemas basándose en la Inteligencia
Emocional. Su método, lógicamente, no es infalible, pero ayuda a plantearnos el problema de
forma consciente y seria y quizás lo más importante es que nos prepara para abordar su
solución, evitando caer en la apatía de pensar que su solución es inabarcable.
Este método, llamado STOPP SPA por las siglas de los 8 pasos que lo componen, puede
aplicarse a todos los problemas de la vida, sus contratiempos, nuestras inquietudes y nuestras preocupaciones.
También puede verse como un método para la consecución de todo tipo de objetivos en la vida.
A continuación exponemos los 8 pasos de STOPP SPA, junto con una serie de preguntas que ayudan a aplicarlos:
- Los Sentimientos me estimulan a actuar con la debida reflexión: Es importante conocer y pensar en nuestros sentimientos, para reconocer el problema realmente. Esos sentimientos no deben ser el final del proceso del problema, sino el principio para detectar la existencia del problema y empezar a pensar en su planteamiento para su resolución. Preguntas: ¿Cómo te sientes? ¿Qué sentimientos experimentas? ¿Cómo crees que se siente el otro o los otros afectados?
- Tengo un problema: Admitir que el problema existe, independientemente de quien sea el culpable. Si el problema existe, seguro que hay algo que puede hacerse para resolverlo o mitigar sus efectos negativos. No ayuda a su resolución ignorar el problema o centrarnos en los sentimientos negativos hacia el problema o hacia el culpable. Preguntas: ¿Qué pasó exactamente? ¿Qué pasó antes? ¿y después? ¿Qué hiciste? ¿Cuál es el origen del problema?
- Mis Objetivos me proporcionan una guía: Plantearse los objetivos es algo de vital importancia (insistiremos en esto más adelante). Consiste en conocer clara y explícitamente qué es lo que queremos. Los objetivos deben ser razonables y debemos tener paciencia para conseguirlos (recuerde lo de "diferir las gratificaciones"). No podrán conseguirse todos ellos rápidamente. En este punto, hacer una lista por escrito de nuestros objetivos resulta de gran ayuda. Preguntas: ¿Qué te habría gustado que sucediera? ¿Qué te gustaría que sucediera ahora? ¿Cuáles son tus objetivos?
- Pienso en qué cosas puedo hacer: Buscar todas las posibles acciones que puedan servir para conseguir los objetivos. Cuantas más soluciones potenciales se tengan, mejor, pues como dicen ellos mismos "la vida es compleja, y rara vez existe una respuesta clara y concisa a un problema determinado". Preguntas: ¿Qué has pensado que puedes hacer? ¿Puedes hacer más cosas?
- Preveo el resultado: Este punto puede hacerse a la vez que el anterior. Para cada acción debe pensarse también sus consecuencias, para así estar en mejor disposición de ejecutar el punto siguiente. Preguntas: ¿Intenta ver qué pasaría si haces lo que has pensado? ¿Qué podría pasar? ¿Qué podrían hacer los demás involucrados?
- Selecciono la mejor opción. Preguntas: De las acciones pensadas, ¿Cuál es la mejor para aplicarla primero? ¿Cuál crees que te llevará a conseguir el objetivo deseado?
- Planeo cómo proceder, me anticipo a los escollos, practico y persevero: Una vez determinadas las acciones a efectuar, conviene planificarlas, ensayarlas (si procede), pensar como solucionar posibles errores que puedan ocurrir y, ante todo no rendirse si las cosas no salen como nos gustaría. Preguntas: ¿Cómo vas a ejecutar la acción elegida? ¿Que harás si las cosas no salen como tú esperas? ¿Qué posibles inconvenientes o trabas puedes encontrar?
- Advierto qué ha sucedido, y ahora ¿qué?: Este último punto es el que evalúa los resultados de nuestro plan. Nada garantiza su éxito, pero del fracaso deben obtenerse conclusiones interesantes, para volver a empezar un nuevo STOPP SPA.
Otro aspecto a favor del plan STOPP SPA, es que nos obliga a detenernos a pensar un problema,
evitando que nos dejemos llevar por la presión del momento (ira, incertidumbre, nerviosismo,
frustración, miedo...).
La Experiencia Autotélica: Psicología de la Felicidad
Sobre la felicidad, nos parece importante añadir lo que dice
el catedrático de psiquiatría granadino, Enrique Rojas Montes, en "El hombre light" (1992):
"La felicidad es la máxima aspiración del hombre, hacia la que apuntan todos los vectores de su conducta, pero si
queremos conseguirla, debemos buscarla. Además, la felicidad no supone un hallazgo al final de la existencia, sino a
través de su recorrido".
También el filósofo estoico frigio Epicteto (50-130 d.C.) decía que "No
depende de nosotros el ser ricos, pero sí el ser felices. Además, las
riquezas no son siempre un bien, porque suelen ser poco duraderas. En
cambio, la felicidad que proviene de la sabiduría perdura siempre".
Otra máxima importante es la definición dada por el dramaturgo español
Antonio Gala (1937-): "La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante".
Un estudio muy actual, completo y práctico lo podemos encontrar en la
obra "Fluir (Flow): Una Psicología de la Felicidad", donde el psicólogo
Mihaly Csikszentmihalyi estudia el estado que denomina de "flujo" (flow).
En
síntesis, el flujo es un estado de felicidad cuando realizamos alguna
tarea, de forma que podemos mantener una concentración especial
disfrutando de la tarea que realizamos, teniendo total orden en lo que
llama "energía psíquica" y controlando la situación.
Es una experiencia "autotélica" (del griego auto, en sí mismo, y telos,
finalidad), por cuanto la finalidad de la misma es ella misma. O sea,
el disfrute se obtiene al realizar la tarea y no sólo al conseguir
terminarla. Es algo similar a lo
que suponemos que pasará a un pintor cuando pinta o a un músico cuando
ejerce su actividad.
En cierta forma muchas de nuestras experiencias diarias (esperar, andar, estudiar...)
pueden acercarse a una experiencia autotélica, aunque, naturalmente a veces no es fácil,
pero sólo intentarlo puede mejorar en mucho dicha experiencia.
Es, en suma, un estilo de vida. Algo nada novedoso, pues hace más de 2.300 años en las
escrituras del erudito taoísta chino Chuang Tzu (c.369-c.286 a.C.) aparece el concepto de yu, una forma de
seguir el camino (Tao), sin preocuparse por las gratificaciones externas.
Según Csikszentmihalyi el estado de flujo se encuentra cuando la tarea
encuentra un punto adecuado entre las habilidades que requiere y los
desafíos que muestra al sujeto. De esta forma, si la tarea es demasiado
simple para nuestras habilidades genera aburrimiento (alienación, desde
un punto de vista social y más grave).
Inversamente, si la tarea es demasiado compleja y presenta un desafío
demasiado grande para nuestras habilidades, puede generarse ansiedad
(anomia, según el término que el sociólogo francés Émile Durkheim daba a
una sociedad con normas de comportamiento confusas).
Es importante destacar que los desafíos importantes no son los que
realmente se presentan, sino aquellos de los que la persona sea
consciente de ellos.
Igualmente, no son las habilidades que realmente poseemos lo que
determina nuestros sentimientos, sino las que nosotros pensamos que
poseemos o que queremos adquirir.
En conformidad con lo que decía el emperador Marco Aurelio,
Csikszentmihalyi afirma que "una persona puede hacerse a sí misma
feliz o miserable independientemente de lo que esté realmente sucediendo
«fuera», tan solo cambiando los contenidos de su conciencia. Todos
conocemos individuos que pueden transformar situaciones desesperadas en
desafíos que superar, simplemente por la fuerza de su personalidad. Esta
capacidad de perseverar a pesar de los obstáculos y retrocesos es la
cualidad que la gente más admira en los demás y con justicia, porque es
probablemente el rasgo más importante, no sólo para tener éxito en la
vida, sino también para disfrutarla".
La aplicación de todo esto no es algo que se hace una vez en la vida y nos olvidamos del tema,
sino que es un continuo reto. Con un poco de práctica e interés no es excesivamente difícil
conseguir un estilo de vida más sano emocionalmente
y que nos llevará a mayores éxitos personales e incluso profesionales.
Para ello, hemos sintetizado cinco reglas prácticas, a partir de las ideas de
Csikszentmihalyi:
1. Conocer Nuestros Objetivos, Buscar su Coherencia y Medir Nuestros Progresos
En primer lugar se trata de ponerse metas asequibles y aumentar progresivamente nuestros desafíos,
porque "los desafíos de la actividad son los que nos fuerzan a concentrarnos"
y la concentración es importante para el disfrute. Una personalidad
autotélica será capaz de establecerse sus propias metas, intentando
evitar más influencia externa de la deseada (debido a necesidades
biológicas, convenciones sociales...).
Por ejemplo, para un estudiante debería ser una meta
intentar disfrutar aprendiendo y, para eso es necesario comenzar el estudio a un nivel
asequible y aumentar la complejidad progresivamente.
Tener claras nuestras metas y nuestros deseos es fundamental para disfrutar de la vida, pues
"quien sabe cuáles son sus deseos y trabaja con el propósito de lograrlos es una persona
cuyos sentimientos, pensamientos y acciones son congruentes entre sí y, por lo tanto, es una
persona que ha logrado la armonía interior".
Por supuesto, las metas pueden cambiarse, pero si se cambian las metas en cuanto se encuentran
los primeros obstáculos se puede pagar el precio de encontrar una vida cómoda, pero vacía y
sin significado.
Lógicamente las metas deben elegirse cuidadosamente evitando que
exista contradicción entre ellas, de forma que entre ellas uno mismo construya su propio
"proyecto" de vida, con el significado que han usado diversos filósofos y escritores como el francés
Jean-Paul Sartre (1905-1980).
El escritor brasileño Paulo Coelho, en su novela "El Alquimista" (1988), lo llama la "Leyenda Personal"
y de ahí extraemos la siguiente cita:
"Todas las personas, al comienzo de su juventud, saben cuál es su Leyenda Personal. En ese momento de la vida
todo se ve claro, todo es posible, y ellas no tienen miedo de soñar y desear todo aquello que les gustaría hacer en
sus vidas. No obstante, a medida que el tiempo va pasando, una misteriosa fuerza trata de convencerlas de que
es imposible realizar la Leyenda Personal. (...) El Amor nunca impide a un hombre seguir su Leyenda Personal.
(...) Desgraciadamente, pocos siguen el camino que les ha sido trazado, y que es el camino de la Leyenda
Personal y de la felicidad. Consideran el mundo como algo amenazador y, justamente por eso, el mundo se
convierte en algo amenazador".
Observar y medir nuestro progreso es importante porque nos indica si debemos seguir con nuestros planes o
modificarlos.
Que la vida no sea sólo el conjunto de cosas que nos pasan, sino también un conjunto de cosas que queremos que nos pasen.
2. Contra el Fracaso, la Perseverancia
Por supuesto, es necesario querer y estar dispuesto a "perseverar a pesar de los obstáculos" y
tener claro que "el disfrute no depende de lo que usted hace, sino de cómo lo hace", porque la
forma de hacer algo puede mantenernos concentrados disfrutando o mantenernos aburridos o desesperados.
Uno debe concentrarse en la actividad que esté realizando, ya sea
estudiar, asistir a clase o fregar los platos. Ciertamente, puede
resultar difícil mantener la concentración en una actividad concreta
durante todo el tiempo, pero eso es muy importante, como ejercicio, para
poder disfrutar con tal actividad. Por supuesto, la concentración es
más valiosa e importante en unas actividades que en otras. Por
desgracia, el éxito de la televisión es que podemos verla sin necesidad
de excesiva concentración debido a programas basura, contenidos absurdos
y argumentos simplistas.
Otras veces, la concentración es desviada por cierta obsesión con la
imagen que transmitimos a los demás.
3. ¡Los Contratiempos son Desafíos!
Transformar la adversidad en un desafío que pueda proporcionarnos disfrute.
Csikszentmihalyi ve esta característica como la virtud "más útil, más necesaria para la supervivencia y con más probabilidades de mejorar la calidad de vida".
De ahí que muchos parapléjicos o ciegos por accidente mencionen su
accidente como una experiencia positiva, pues les brindó la oportunidad
de enfrentarse a desafíos importantes, mientras que en sus vidas
anteriores los desafíos eran escasos y simples para sus habilidades. Por
supuesto, todos podemos encontrar desafíos interesantes, sin necesidad
de accidentes. Hay que buscarlos.
4. Somos Parte de un Mundo que NO nos Pertenece
Existen cualidades muy importantes que deben practicarse, como son la autoconfianza sin egoísmo y la humildad, porque los que consiguen ese disfrute en sus desafíos no destinan sus energías "a dominar su entorno, sino a encontrar una manera armoniosa de funcionar dentro de él".
Esto nos lleva a la conclusión de que es mejor no buscar los propios intereses
exclusivamente sino estar dispuesto a implicarse en el sistema y pensar en el sistema
global. Esta visión global es especialmente importante para políticos y directivos de empresas, pero también
para todos, pues nuestros actos influyen en la sociedad.
Esto no es un modo de pensar, sino una filosofía de vida, de forma similar a como muchas
culturas han visto su relación con el entorno y la Naturaleza. Por ejemplo, muchas tribus de
indios americanos sabían respetar su entorno y tomar de él sólo aquello que estrictamente les
era necesario. Al llegar los ingleses, sus abusos (caza indiscriminada de bisontes y otras especies,
tala de árboles, apropiación de tierras...) pusieron en peligro su existencia y llevaron a
muchas de estas tribus a su total extinción.
Por tanto, ese "sistema global" debe incluir también las situaciones sociales, políticas, económicas,
medio ambientales... de forma que se piensen las consecuencias globales de nuestros actos.
5. Contra los Obstáculos, Soluciones Alternativas
No frustrarse ante el fracaso o la adversidad. Ante esto, es frecuente centrar la atención en los obstáculos que impiden nuestras metas.
Es indudablemente mejor tener amplitud de miras para descubrir soluciones alternativas
que, aunque sean peores de lo que uno quisiera, seguro que son mejores
que hundirse bajo esos obstáculos. Con el tiempo, es muy probable
descubrir que tales obstáculos no eran tan grandes.
Hay que tener amplitud de miras para descubrir nuevas soluciones y
amplitud de miras para dar al problema la importancia relativa que
tenga.
Conclusiones
Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, a partir de ahora cada contratiempo será una
oportunidad maravillosa para convertirlo en un desafío para el que buscar soluciones
alternativas al enfado y la frustración.
Quizás lo más interesante es aplicarlo en el trabajo
diario para conseguir hacer de él una experiencia autotélica gratificante, que cualquier
trabajo ofrece, aunque a primera vista uno no pueda comprenderlo.
Se trata de cambiar nuestra forma de ver el trabajo, de ver los desafíos que nos ofrece cada
día, de ver claramente nuestras metas y también de poder evaluar los resultados
(retroalimentación). Por supuesto, hay trabajos más propicios para eso, y por ello,
no sólo es importante cambiar nuestra forma de ver el trabajo sino también puede ayudar
cambiar el trabajo en sí mismo para que cumpla esas características.
No debemos concluir que relativizar los problemas tiene sólo
consecuencias positivas. Los problemas deben afrontarse buscando las
mejores soluciones, pero eso no indica que debamos sufrir mientras el
problema exista, pues, en la mayoría de los casos ese sufrimiento no
sólo no conduce a la
mejor solución, sino que impide llegar a ella. Finalmente, todo esto
también es aplicable para intentar alcanzar la sostenibilidad de nuestro modo de vida. Siendo respetuosos con nuestro planeta y con los demás, podemos sentirnos mejor con nosotros mismos.
Más información:
- Paulo Coelho. "El Alquimista", 1988.
- Mihaly Csikszentmihalyi. "Flow: The Psychology of Optimal Experience" ("Fluir (Flow): Una Psicología de la Felicidad"), 1990.
- M.J. Elias, S.E. Tobias, B.S. Friedlander. "Emotionally Intelligent Parenting" ("Educar con Inteligencia Emocional"), 1999.
- Daniel Goleman. "Emotional Intelligence" ("Inteligencia Emocional"), 1995.
- Enrique Rojas Montes. "El hombre light", 1992.
- Jean-Paul Sartre. "Beeing and Nothingness" ("El Ser y la Nada"), 1956.
- J. Galindo. "Los Exámenes: El Éxito Garantizado".
- J. Galindo. "Salvemos Nuestro Planeta". Editorial Lulu.com, 2008.
- "Inteligencia Emocional. La Inteligencia del Nuevo Milenio".
- "Inteligencia Emocional: Sensatez y Sentimientos".
- "Calidad de Vida".
- Ludovico Geymonat. "Historia de la Filosofía y de la Ciencia. 2ª Edición en español, 2006.
- Resúmenes de libros para un Mundo Mejor.
- La Cadena Verde, para una vida Lógica y Ecológica.
Fuente: http://www.lcc.uma.es/~ppgg/html/exito.html
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