La tendencia de oficinas abiertas está destruyendo el espacio de trabajo
En el siguiente artículo la publicista Lindsay Kaufman escribe por qué, según su propia experiencia, es más beneficioso tener en el trabajo un sistema de oficinas cerradas, en oposición a la nueva tendencia de las grandes empresas -sobre todo aquellas en la vanguardia de la tecnología-, de aplicar un modelo de oficinas abiertas. Todo en nombre de lo que hoy es “moderno”. Sigue leyendo cómo afecta esta modalidad a los trabajadores, y lo que pasa cuando dejamos de tener paredes que nos separen del resto.
Los espacios de trabajo necesitan más paredes, no menos.
Hace un año atrás, mi jefe anunció que nuestra gran agencia de publicidad en Nueva York, se cambiaría a una oficina de espacios abiertos. Luego de 9 años como escritora, fui forzada a cambiar mi oficina privada por un asiento en una larga mesa compartida. Sentí como si mi jefe me hubiera arrancado toda mi ropa y me hubiera dejado parada en ropa interior.
Nuestra nueva y moderna oficina, ubicada en Tribeca, era hermosamente espaciosa pero al mismo tiempo agobiante. No existía la privacidad. En mi primer día, me senté en la mesa que había sido asignada para nuestro equipo creativo junto a una amable mujer de la que sospecho que fue una bocina en su vida pasada. Durante todo el día existía un constante bailoteo, gritos y risas, en conjunto con música sonando fuerte en el ambiente. Como una asidua bebedora de agua, yo temía que mis compañeros de trabajo contaran mis frecuentes idas al baño. Al final del día, me despedí de los 12 pares de ojos que sentía que me juzgaban por salir a las 5:04 p.m.. Inmediatamente me dirigí a una tienda Beats para comprar los mejores audífonos aisladores de sonido de un color azul neón.
Aparte de los problemas más obvios, la tendencia de las oficinas abiertas ha seguido creciendo en Estados Unidos. Hoy, según la Asociación Internacional de Gestión de Instalaciones, casi el 70% de las oficinas no tienen, o tienen muy poca separación de espacios. Sillicon Valley ha sido líder en derribar las divisiones dentro de las oficinas. Google, Yahoo, Ebay, Goldman Sachs y American Express se han unido a la idea.
El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, contrató al afamado arquitecto Frank Gehry para diseñar el plano de la oficina de espacio abierto más grande del mundo, la cual alberga a casi 3.000 ingenieros. Y como un hombre de negocios, Michael Bloomberg fue uno de los pioneros en adoptar esta tendencia, diciendo que ésta promovía la transparencia y la justicia.
Él, llevó el modelo a la municipalidad cuando asumió como Alcalde de Nueva York, haciendo del “espacio abierto” un símbolo de la comunicación abierta y la de accesibilidad al jefe de la ciudad. Estos nuevos pisos, son ideales para maximizar el espacio de una compañía, y al mismo tiempo, minimizar costos. A los jefes les encanta ser capaces de mirar a sus empleados más de cerca, eliminando las visitas a sitios porno clandestinas, la navegación constante en redes sociales y el uso ilimitado de teléfonos celulares. Pero los trabajadores sienten una falsa mejora de productividad. Un estudio realizado el año 2013 descubrió que muchos trabajadores en oficinas abiertas se frustran con las distracciones que los llevan a hacer peor su trabajo.
Casi la mitad de los trabajadores encuestados dijeron que la falta de privacidad auditiva era un problema significante para ellos, y más del 30% alegaron por la falta de privacidad visual. Mientras que la “facilidad de interacción” entre colegas -el problema que las oficinas abiertas tratan de arreglar-, fue citado como un problema por menos del 10% de los trabajadores en cualquier tipo de oficina. De hecho, las personas que tenían oficina privada, fueron menos propensos a identificar su habilidad para comunicarse entre colegas como un problema. En un estudio previo, se concluyó que “la pérdida de productividad debido a la distracción auditiva… aumentaba al doble en oficinas de espacios abiertos, en comparación con las oficinas privadas”.
“The New Yorker”, en una evaluación sobre un estudio acerca de esta nueva forma de diseñar espacios de trabajo,
determinó que los beneficios de construir una “camaradería” simplemente esconden los efectos negativos que tiene en el rendimiento del trabajo. Mientras los trabajadores se sienten como si fueran parte de una empresa relajada e innovadora, el ambiente termina dañando la atención de las personas, su productividad, pensamiento creativo y satisfacción. Además el sentido de privacidad mejora el rendimiento en el trabajo mientras que lo opuesto genera sentimientos de impotencia. Adicional a las distracciones, mis colegas y yo ahora somos más vulnerables a las enfermedades. La última temporada de gripe atacó a muchos de mis colegas como dominó.
Como nuestro nuevo espacio esperaba, formé lazos interesantes e inesperados con mis compañeros. Pero mi rendimiento personal en el trabajo es más bajo que nunca.
Cada día, mi equipo y yo estamos sentados en una mesa mirándonos los unos a los otros y teniendo una conversación de 12 personas sin parar, de 9 a.m a 5 p.m. Es como estar en el colegio con un montón de adultos. Los que han trabajado en oficinas privadas durante décadas han demostrado ser los más vociferantes y ruidosos. Ellos nunca tuvieron que considerar que sus hábitos afectarían a otros, por lo que gritan ideas entre ellos por sobre las mesas y chistes nostálgicos sin importancia. Como resultado, yo puedo trabajar efectivamente sólo cuando no hay nadie cerca mío, o si me aíslo en una de las pequeñas salas de reuniones de vidrio que rodean el perímetro y son constantemente tomadas.
Si los empleadores quieren hacer que el modelo de espacios abiertos de trabajo funcione, tienen que tomar medidas para mejorar la eficiencia en el trabajo. Primero, deberían crear más áreas privadas, que no parezcan tanques para peces. También deberían implementar reglas para cuando la interacción entre compañeros debiera ser limitada. Por ejemplo, si alguien está usando audífonos, significa que deberías ir a hablarle en otro momento o enviarle un correo electrónico. Y por favor, eliminemos la música común que cubre todo nuestro espacio de trabajo. Metallica a las 3 de la tarde no es siempre compatible con un límite de entrega a las 4.
Por otro lado, las compañías podrían simplemente unirse a otra tendencia, permitir que sus empleados trabajen desde sus casas. Ha sido comprobado que ese modelo de trabajo mejora la productividad, las personas trabajan más horas y se toman menos descansos. Y por sobre eso, existen menos interrupciones cuando los empleados trabajan solos. En mi casa, mi mayor distracción es el refrigerador.
Fuente:http://www.accionpreferente.com/negocios/google-lo-hizo-mal-la-tendencia-de-oficinas-abiertas-esta-destruyendo-el-espacio-de-trabajo/
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