Nivel de dificultad:Moderadamente fácil
Instrucciones:
Nociones básicas para plantar y para el cuidado a largo plazo
Si tu lirio de la paz está en un recipiente, probablemente tenga las raíces anudadas y necesite uno más grande. Plántalo en una maceta que sea solo una o dos medidas más grandes porque si lo colocas en un recipiente demasiado holgado, las raíces se pudrirán y juntarán moho al igual que la tierra a su alrededor. A medida que vaya creciendo trasplántalo a macetas cada vez mayores.
Si bien el lirio crece generalmente en cualquier tipo de suelo, usa una mezcla de turba con tierra de buena calidad. También puedes agregar un poco de arena para brindarle un drenaje adecuado. Riégalo profundamente luego de haberlo trasplantado. Deja que absorba el agua pero no permitas que se seque demasiado. Coloca tu dedo meñique en el borde de la maceta y comprueba la cantidad de humedad debajo de la superficie. Si aún está mojado, no necesitas volver a echarle agua. Si a unas 2 pulgadas de profundidad el suelo está seco, riégalo cuidadosamente para no excederte. Si tu planta es grande, puedes regarla colocando agua en la bandeja que está debajo de la maceta. Esto permite que le llegue el agua a las raíces sin empapar la parte superior de la tierra. Estos lirios aman el agua pero si las hojas se vuelven marrones y se detiene la floración, es que han recibido demasiada.
Ubica a tu lirio de la paz cerca de una ventana que le permita recibir al menos tres o cuatro horas de luz solar. La luz indirecta durante el resto del día es lo ideal. Debes rotarla constantemente para que no crezca inclinada hacia el sol. Recuerda también usar un papel húmedo para limpiar sus hojas.
Es probable que tu lirio no necesite que lo fertilices tan a menudo como crees. Si la planta luce saludable, las hojas están fuertes y verdes y florece correctamente, abónala solo de tres a cuatro veces por año. Usa un alimento para plantas de interior o un fertilizante 20-20-20. Si lo haces en demasía, las puntas de las hojas se tornarán marrones y tendrán una apariencia poco saludable.
Si has comenzado dedicándole atención a la ubicación, al suelo, al alimento y al riego, tu lirio de la paz debería brindarte muchos años de flores hermosas y de follaje elegante. Recuerda podar las hojas y las flores muertas para que continúe mostrando su esplendor.
Consejos y advertencias
- Las pestes no constituyen un problema para el lirio de la paz pero si encuentras alguna, prueba usando una mezcla de 2 o 3 gotas de jabón líquido para platos (o detergente) en una botella de agua y rocía la planta para quitarla.
- A veces los gatos sienten fascinación por las hojas colgantes del lirio de la paz. Colócalo en un lugar donde no puedan morderlas o aplastarlas.
- Trasplanta tu lirio de la paz al menos una vez cada tres años para enriquecer el suelo.
Fuente: http://www.ehowenespanol.com/cultivar-lirios-paz-como_6726/
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