Salud laboral: Si te callas tu corazon esta en riesgo

A menudo es más sencillo evitar un problema que enfrentarlo, pero no siempre es lo mejor para tu salud.

Algunos estudios han demostrado que cuando contenemos nuestros sentimientos y no los expresamos tenemos más riesgo de enfermedades cardiovasculares. En una investigación los científicos vigilaron a 2,755 hombres sin problemas del corazón durante 10 años.

Este proyecto confirmó la existencia de la relación entre el manejo reservado de conflictos laborales y el desarrollo de enfermedades cardiacas (muerte súbita por infarto de miocardio). También demostró que el riesgo es proporcional, mientras más contenga un hombre su ira o enojo contra la injusticia en el trabajo, su corazón está más en riesgo.

Los comportamientos más característicos del manejo reservado de conflictos en el trabajo son por ejemplo, salirse de la oficina cuando algo sucede, o incluso no responder en absoluto cuando se comente alguna injusticia en contra de nosotros. Este tipo de conducta es más común de lo que creemos, por lo tanto es necesario alertar sobre lo malo que es para la salud, aunque tampoco cabe exagerar. En los 2,755 hombres mencionados anteriormente sólo se detectaron 47 episodios cardiacos y no todos mortales (habrá que tomar en cuenta que estos hombres tenían buena salud al inicio del estudio).

Decir lo que sentimos es bueno para la salud

Es importante para nuestra salud física y psicológica expresarnos cuando sentimos que se comete injusticia en el lugar de trabajo. Evidentemente la salud del corazón, no es la única razón por la que se recomienda emplear una estrategia de manejo de conflictos laborales; de hecho, la mejor manera de conseguir un cambio en el ambiente que nos rodeas. Es inútil esperar a que los demás (nuestro jefe y colegas) lean nuestros pensamientos o tomen la decisión que queremos.

Cómo expresar nuestra inconformidad

El enojo puede expresarse de manera constructiva o destructiva, así mismo podemos presentar una simple molestia o llegar a sentir ira sin control. Por ello, el enojo puede ocasionarnos muchos problemas, pero también ayudarnos a defendernos y defender a otros, tener la energía necesaria para mejorar nuestra vida y luchar por nuestros ideales. Aprender a manejar y expresar nuestra inconformidad también implica cambiar nuestra forma de pensar y las conductas que lo mantienen o pueden incrementar. 

Expresarnos de manera negativa consiste en agredir física o verbalmente a la otra persona. Generalmente cuando caemos en esta actitud no hemos reflexionado sobre el conflicto, sólo seguimos un impulso que puede ser criticar, avergonzar o ignorar a una persona, rechazar un intento de conciliación y la respuesta más extrema, lastimar físicamente.

Esta respuesta afectará tus relaciones porque puede generar resentimiento o venganza de la otra persona. Al final nos provocará culpa, vergüenza o baja autoestima.

Manifestarnos de manera positiva consiste en, por ejemplo, defender nuestra postura, establecer límites, expresar un disgusto, y aunado a esto, tratar de resolverlo, en un marco de respeto, sin amenazar la integridad y autoestima de nosotros y las otras personas involucradas.

Toma en cuenta esto:

• Piensa bien antes de decir las cosas

• Respira profundo y analiza la situación

• Sé muy claro. Dí por ejemplo "No estoy de acuerdo por…", "No me parece correcto que hables en ese tono", "Me molesta que me trates así".

• No pongas adjetivos o etiquetas como "Eres grosero y prepotente", "No seas pesado".

• Sigue nuestros 10 tips para ser feliz.

Recuerda que al expresar tu inconformidad también tienes que tener disposición para escuchar y dialogar, con tal de llegar a una solución o encontrar la manera de evitar que se repita la situación.

Fuente:http://www.uhmasalud.com/blog/?Tag=presi%C3%B3n%20laboral