LA CARA NEGATIVA DE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS
“Tecnoestrés”, el nuevo mal que viene de la web
Señalan que provoca agotamiento físico, intelectual e irritabilidad
La proliferación de las nuevas tecnologías, que han permitido no sólo mejoras en la comunicación y el acceso a la información sino también el desarrollo de recursos psicológicos, pueden sin embargo provocar perjuicios a la salud como adicción o agotamiento físico, según han comprobado especialistas en neurología.
“Si no se establece un límite en la utilización de estos medios -señaló el doctor Roberto Ré, responsable de la Red Sanar- su uso puede adquirir formas patológicas que se encuentran implícitos en otros síntomas por los cuales los pacientes consultan, como el agotamiento intelectual, las alteraciones de sueño o la irritabilidad”.
“Hablamos de la existencia de trastornos -describió- cuando la utilización de la tecnología impide el desarrollo de la vida plena, afecta la calidad de vida y la persona se encuentra perturbada”.
Por su parte, la neuróloga Marcela Cohen describió que en la actualidad se identifica como “tecnoestrés” a los efectos psicológicos negativos del uso de las tecnologías de la información y la comunicación”.
“Actualmente -detalló- se reconocen tres variantes: la tecnoansiedad, que es una sensación no placentera de tensión y malestar por el uso de tecnología; la tecnofatiga, que es la aparición del cansancio mental e incapacidad para estructurar y asimilar la nueva información de internet; y la tecnoadicción, que es la necesidad incontrolable de usar la tecnología en todo momento y lugar”.
“Esta memoria `transactiva`-agregó- representa la forma actual de acopio de datos. Si bien puede verse como un detrimento para el ejercicio de la memoria, desarrolla otras áreas como la creatividad y rápida asociación al acceder a lecturas simultáneas”.
Por su parte, entre las “ventajas psicológicas”, la neuróloga mencionó una “mayor actividad cerebral en personas mayores que utilizan las nuevas tecnologías motivadas por mantener una comunicación más fluida con sus hijos y nietos. También, la rapidez visual y motora, deducción, concentración y atención utilizadas en los juegos son propiciadas como una forma de gimnasia cerebral y en ocasiones estimula y promueve la actividad grupal y acompaña las técnicas didácticas sin sustituirlas”.
Entre esos beneficios, el doctor Ré también mencionó “la circulación de la información, el acceso al conocimiento, la aceleración en las comunicaciones y la posibilidad de trabajo en domicilio, que permitieron mejorar las condiciones de vida y el acercamiento entre las personas”.
“Si no se establece un límite en la utilización de estos medios -señaló el doctor Roberto Ré, responsable de la Red Sanar- su uso puede adquirir formas patológicas que se encuentran implícitos en otros síntomas por los cuales los pacientes consultan, como el agotamiento intelectual, las alteraciones de sueño o la irritabilidad”.
“Hablamos de la existencia de trastornos -describió- cuando la utilización de la tecnología impide el desarrollo de la vida plena, afecta la calidad de vida y la persona se encuentra perturbada”.
Por su parte, la neuróloga Marcela Cohen describió que en la actualidad se identifica como “tecnoestrés” a los efectos psicológicos negativos del uso de las tecnologías de la información y la comunicación”.
“Actualmente -detalló- se reconocen tres variantes: la tecnoansiedad, que es una sensación no placentera de tensión y malestar por el uso de tecnología; la tecnofatiga, que es la aparición del cansancio mental e incapacidad para estructurar y asimilar la nueva información de internet; y la tecnoadicción, que es la necesidad incontrolable de usar la tecnología en todo momento y lugar”.
A FAVOR Y EN CONTRA
“Como parte de la revolución de las comunicaciones dada durante la última década, los seres humanos han depositado parte de su información en las memorias externas”, explicó Cohen, quien detalló que “un estudio publicado en la revista Science el 14 de julio de 2011 ya aseguraba que internet se ha convertido en la fuente primaria de este almacenamiento externo”. “Esta memoria `transactiva`-agregó- representa la forma actual de acopio de datos. Si bien puede verse como un detrimento para el ejercicio de la memoria, desarrolla otras áreas como la creatividad y rápida asociación al acceder a lecturas simultáneas”.
Por su parte, entre las “ventajas psicológicas”, la neuróloga mencionó una “mayor actividad cerebral en personas mayores que utilizan las nuevas tecnologías motivadas por mantener una comunicación más fluida con sus hijos y nietos. También, la rapidez visual y motora, deducción, concentración y atención utilizadas en los juegos son propiciadas como una forma de gimnasia cerebral y en ocasiones estimula y promueve la actividad grupal y acompaña las técnicas didácticas sin sustituirlas”.
Entre esos beneficios, el doctor Ré también mencionó “la circulación de la información, el acceso al conocimiento, la aceleración en las comunicaciones y la posibilidad de trabajo en domicilio, que permitieron mejorar las condiciones de vida y el acercamiento entre las personas”.
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