Basurear es hablar mal de algo o alguien. Florear es lo
opuesto, o sea, elogiar. El ninguneo es el colmo del basureo: es transformar a
alguien en nadie. Algunear es lo opuesto, o sea, sacar a alguien del anonimato.
El basureo es un aspecto de la competencia. Nos aventaja
mostrar que nuestro competidor es menos competente, honesto, lindo, etc., que
nosotros. El basureo ha servido al colonialismo y al racismo: es más fácil
esclavizar a seres declarados inferiores.
Basureamos justificadamente cuando probamos que el objeto de
nuestro desprecio ha sido elogiado por virtudes que no tiene. El basureo es
injusto cuando consiste en negar virtudes auténticas. Y es cruel cuando la
víctima es una persona inofensiva.
Obsérvese la diferencia entre ningunear y anonadar o
liquidar. Ningunear es fingir que una persona no existe. Esto es lo que hacen
los plagiarios y losautores que olvidan deliberadamente a colegas que les
precedieron.
Por supuesto, no es necesario escribir para ningunear.
Ningunea quien, cuando se menciona méritos de otra persona, pregunta
despectivamente: “¿A quién le ganó ése(a)?” La idea subyacente es que todos
corremos carreras, y que sólo valen quienes las ganan, independientemente de
los medios de que se valieron.
En cambio, anonada o liquida a una persona quien la mata o
borra señas de su existencia, tales como fotografías. Los muchachos de Stalin
practicaban el arte de liquidar, tanto física como fotográficamente. Por
ejemplo, retocaban fotografías en
las que aparecía junto al Gran Jefe un difunto que lo había fastidiado, y de un
saque lo extraían de la historia.
El ninguneo se practica en todas las escalas, desde el
individuo hasta pueblos o períodos históricos. Por ejemplo, un mandatario
azteca hizo quemar todos los documentos de los Mexicas, para que los vencidos
perdieran su auto-estima y con ello su esperanza de recuperar su independencia.
En los regímenes totalitarios se ningunea al individuo al
par que se florea al Estado o al partido dominante y su cabeza. Una de las
consignas más populares del régimen nazi fue Du bist nichts, Dein Volk ist alles: Tú no eres nadie, tu pueblo lo
es todo. Y el Mariscal Goering declaró una vez que la Revolución Francesa de
1789 no había ocurrido.
Un proverbio inglés dice Where
everybody is somebody, nobody is anybody. (Allí donde todo el mundo es
alguien, nadie es algo.) Este proverbio es una crítica a la mediocracia, el
régimen en el que mandan mediocres.
No hay que basurear a los mediocres, porque se puede ser mediocre en un aspecto y sobresalir en otro. Ejemplo: el profesor que, aunque no es original, sabe enseñar. Otro: el gerente o funcionario que, aunque no se destaca por sus conocimientos técnicos, sabe organizar, arbitrar, motivar o elegir.
Algunear es muchísimo más difícil que ningunear: exige
procrear, educar, ayudar de manera
decisiva a vivir, o armar una campaña para que se crea que una persona tiene
méritos de los que carece.
El buen alguneador ayuda a crecer: es un mentor o padrino.
Los artesanos y los científicos no crecen espontáneamante, sino que se forman
como aprendices de maestros avezados. Son ayudados a crecer por alguneadores de
pro.
A los tiranos de oficina les gusta conceder ascensos
inmerecidos.
Esto ocurre, por ejemplo, cuando un funcionario
universitario nombra a dos docentes sin antecedents usando el presupuesto que
tiene para nombrar a un profesor con credenciales. Este tiranuelo pone en
práctica lo que llamo ‘aritmética decanal’, en la que 0+0 = 1. ¡Flor de
alguneo! (¿Le gusta este ejemplo de ninguneo?)
El alguneador de mala fe transforma a enanos reales en
gigantes aparentes. Esta es tarea de empresas de publicidad comercial o
política. Un ejemplo reciente es la súbita transformación del hijo menor del
dictador norcoreano en general de alta graduación y heredero del trono.
El alguneo desmesurado se practicaba en la Antigua Roma cada
vez que se decretaba que el emperador era divino. Y lo viene haciendo la
empresa Michelin con sus muñecos antropomórficos llenos de aire.
¿Å quién le ganaste, fantoche Michelin? ¡Sin ton ni son, qué
grande soy!
Mario Bunge es el más importante e internacionalmente reconocido filósofo hispanoamericano del siglo XX. Físico y filósofo de saberes enciclopédicos y permanentemente comprometido con los valores del laicismo republicano, el socialismo democrático y los derechos humanos, son memorables sus devastadoras críticas de las pretensiones pseudocientíficas de la teoría económica neoclásica ortodoxa y del psicoanálisis “charlacanista”.
Fuente:http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=3673
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